El recalentamiento se produce cuando el motor genera más calor y los sistemas del vehículo no pueden evacuar ni controlar la temperatura ni el calor del vehículo. En general, se debe a un problema con el sistema de refrigeración que no permite que el calor salga del compartimento del motor.

Te preguntarás ¿Por qué sucede esto? Existen varias razones que  permiten que el motor del auto llegue a recalentar. Las más comunes son:

  • Una manguera de refrigerante obstruida.
  • La bomba de agua defectuosa
  • Mal funcionamiento del Electro ventilador
  • Fuga de refrigerante
  • Termostato atascado
  • Tapa de radiador mal cerrada
  • Exceso de tránsito

Todos estos elementos, pueden sufrir desgaste con el trabajo habitual del motor, un día caluroso y un tráfico pesado también puede hacer que el sistema de enfriamiento falle. Un motor recalentado trae como consecuencias graves daños al motor, tales como los anillos y cilindros de los pistones pierden su sello hermético, puede que el motor se agriete en puntos clave, sufre daño la junta de culata, el bloque del motor y las culatas, incluso puede dañar el radiador, de modo que ya no podrá mantener la presión. Asimismo el cigüeñal pierde lubricación y ocurre un deslizamiento

Hacer un mantenimiento preventivo, será definitivamente lo que permitirá que tu auto no se recaliente. Sin embargo,  en el caso que suceda un incidente como el descrito anteriormente, debes considerar estas recomendaciones:

1.- Primero, mantén la calma y detente lo más pronto posible, apaga el aire acondicionado, abre las ventanas, activar al máximo la calefacción y los ventiladores para extraer el calor del motor. Es muy importante, encender las luces de emergencia.

2.- Al detenerte, levanta el capó pero procura que ya no salga vapor o no esté demasiado caliente. Apaga el motor y deja la llave en posición de encendido para que los ventiladores sigan funcionando y aceleren el proceso de enfriamiento. 

3.- Revisa la manguera superior del radiador y exprime, ya que esto te indicará si el sistema está bajo presión y determinará si es seguro quitar la tapa del radiador.

4.- Para quitar la tapa del radiador usa una toalla. Hazlo con sumo cuidado cuando te asegures de que está fría. La tapa expondrá el líquido en el interior del radiador.

5.- Una vez que el motor se haya enfriado lo suficiente, revisa el tanque de reserva del refrigerante para verificar si está a nivel bajo o vacío. 

6.- Vuelve a llenar el refrigerante, enciende el auto y revisa el indicador de temperatura. Si este sube hasta el punto rojo, apágalo y espera de 10 a 15 minutos para que se enfríe antes de conducirlo. 

7.- En caso de que la temperatura no baje, haya una fuga en el sistema de refrigeración o gotee el aceite, comunícate con una grúa y lleva tu auto a un taller de confianza, ya que el sobrecalentamiento del motor puede arruinarlo completamente.

Estas recomendaciones serán de gran ayuda para evitar daños irreversibles al motor de tu vehículo.

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