Hay muchas partes diferentes que contribuyen al funcionamiento de los frenos de un vehículo. Debido a que el sistema de frenos es una de las principales características de seguridad de un automóvil, todas sus partes deben recibir un mantenimiento adecuado.

Muchos propietarios de automóviles conocen los conceptos básicos cuando se trata de lo que se debe mantener en sus vehículos, como cambiar el aceite con regularidad. Algo que es igual de importante, pero que podría olvidarse fácilmente, es el líquido de frenos.

El líquido de frenos, también conocido como líquido hidráulico, se usa cada vez que un conductor detiene su automóvil. Los frenos no pueden funcionar correctamente sin este líquido, por lo que es importante que se mantenga en buenas condiciones.

Siga leyendo para averiguar qué hace el líquido de frenos y por qué es tan esencial para el funcionamiento del sistema de frenos.

¿Qué hace el líquido de frenos?

En pocas palabras, el sistema de frenos de un automóvil no funciona sin líquido de frenos. El líquido de frenos toma la fuerza del pedal del freno presionado, la convierte en presión y envía esta presión a los frenos delantero y trasero para detener un vehículo.

El líquido de frenos no se puede comprimir, lo que lo hace perfecto para usar dentro de un sistema de frenos hidráulicos. Es capaz de operar bajo la alta presión y las altas temperaturas que se generan cuando un automóvil se detiene. El papel que juega el líquido de frenos es relativamente simple cuando se descompone:

● El conductor pisa el pedal del freno.

● El varillaje aplica fuerza al pistón en el cilindro maestro.

● El cilindro maestro presuriza el líquido de frenos y lo envía a los cilindros de las ruedas y las pinzas.

● La presión hidráulica actúa sobre los pistones para producir fuerza.

● La fuerza se ejerce sobre las pastillas de freno, que hacen contacto con el tambor o rotor del freno.

● La rotación de las ruedas se ralentiza o se detiene.

Sin líquido de frenos, no habría la presión necesaria para detener su vehículo de manera segura y completa. Cualquier fuga o líquido que no se haya cambiado por un tiempo puede causar problemas en el camino si no se soluciona.

¿Con qué frecuencia se debe cambiar el líquido de frenos?

Debe asegurarse de comprobar el estado del líquido de frenos con frecuencia y cambiarlo con regularidad para garantizar que el sistema de frenos en su conjunto pueda funcionar sin problemas.

Es fácil comprobar el estado del líquido de frenos mirando: hay un depósito de líquido de frenos debajo del capó y hay marcas que muestran cuál debe ser el nivel adecuado de líquido. Se debe agregar líquido si está en un nivel más bajo de lo normal y monitorearse en caso de que haya una fuga.

Una buena regla general es revisar el líquido de frenos cada vez que se cambia el aceite de su vehículo. En cuanto a la sustitución completa del líquido, este período de tiempo puede variar según el vehículo y las condiciones de conducción. Consultar el manual del propietario es la mejor opción para encontrar el marco de tiempo recomendado para su vehículo específico.

Si su automóvil se queda sin líquido de frenos debido a una fuga en el sistema o daño a una pieza, los frenos no funcionarán correctamente. No es seguro conducir con poca cantidad de líquido de frenos o con una fuga en el sistema.

Señales de que su líquido de frenos está bajo

Es útil conocer los signos y síntomas que pueden indicar que su vehículo tiene poca cantidad de líquido de frenos. Estos pueden incluir:

● La luz de freno se enciende . El sistema de frenos antibloqueo (ABS) está diseñado para encenderse si es necesario revisar algo dentro del sistema de frenos. Este puede ser un indicador bastante obvio, así que asegúrese de verificar los niveles de líquido si nota esto.

● Problemas con su pedal de freno . Puede notar que suceden algunas cosas con el pedal del freno si su automóvil no tiene la cantidad adecuada de líquido de frenos. Puede ser más difícil presionarlo o el pedal puede tener una sensación “suave” cuando lo usa.

● Problemas de pastillas de freno . Su líquido de frenos funciona junto con partes del sistema de frenos, incluidas las pastillas de freno. Esto significa que si escucha ruidos fuertes provenientes de las pastillas o que no funcionan correctamente, podría ser un problema derivado de la falta de líquido de frenos.

● Olores a quemado . Cualquier olor a quemado o humo proveniente de su vehículo nunca es una buena señal. Esto podría indicar que sus frenos se están sobrecalentando.

● Ruidos extraños . La falta de líquido de frenos o el líquido de frenos que ha pasado su mejor momento puede causar ruidos extraños provenientes de su sistema de frenos. Estos pueden ser ruidos de chirridos o chirridos.

Asegúrese de tomar en serio estos síntomas y asegúrese de tener la cantidad correcta de líquido de frenos en su vehículo. ¡Quizás sea hora de un cambio!

Diferentes tipos de líquido de frenos

Saber qué hace el líquido de frenos y cómo ayuda con el funcionamiento del sistema en su conjunto es un buen primer paso como propietario de un automóvil. Es igual de importante conocer la diferencia entre los tipos de líquidos de frenos , que se conocen por diferentes números del Departamento de Transporte (DOT).

Los tres tipos principales de líquido de frenos incluyen:

● DOT3: Este es uno de los tipos más comunes de líquido de frenos. Tiene una base de glicol y un punto de ebullición más bajo. También puede absorber agua del aire. La mayoría de los vehículos pueden usar líquido de frenos DOT3.

● DOT4: El líquido de frenos DOT4 es similar al DOT3, pero con un punto de ebullición más alto. Esto lo convierte en un fluido más eficiente. También es muy común y se puede utilizar en una amplia gama de vehículos.

● DOT5: al comparar el líquido de frenos DOT3 o DOT4 con el DOT5, la mayor diferencia es que DOT5 es un líquido a base de silicona en lugar de glicol. No absorbe agua como los demás y tiene el punto de ebullición más alto. No se usa comúnmente en vehículos de carretera.

¿Qué aspecto tiene el líquido de frenos?

Independientemente de su número DOT, el líquido de frenos se ve igual en todos los ámbitos. El líquido de frenos nuevo o el líquido en buenas condiciones es transparente y puede tener un tinte amarillo. Debería permanecer relativamente claro a través de controles de rutina a lo largo de los años.

El líquido de frenos que necesita reemplazo se oscurecerá cada vez más. Por lo general, se parecerá al aceite de motor: cualquier color marrón oscuro o negro indica que se debe reemplazar el líquido.

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