Junto al factor humano, unos neumáticos en mal estado o sin la presión adecuada son parte muy activa de la mayoría de accidentes en las carreteras de nuestro país. Según datos recogidos por la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2019 se llegaron a producir 454 accidentes con víctimas en los que las ruedas no contaban con un estado óptimo.

Además, desde este organismo se hace referencia a la relación existente entre antigüedad de los vehículos y mayor desgaste de las ruedas, siendo un patrón común en los accidentes. Estos hechos constatan la importancia que tienen los neumáticos en la seguridad vial y aspectos como la presión.

PRESIÓN, DIBUJO Y VIDA ÚTIL DE LOS NEUMÁTICOS

Tal y como hemos mencionado, los neumáticos son una de las partes más importantes de nuestro vehículo al ser los únicos puntos de apoyo con el asfalto. Las directrices desde la DGT son claras: comprobar su estado antes de iniciar un viaje largo o cada cierto tiempo, para mayor seguridad y evitar problemas durante nuestros traslados.

Muchos somos conscientes de este requerimiento, pero ¿sabemos exactamente qué es lo que debemos chequear?

PRESIÓN: La correcta presión de las ruedas no solo facilitará la conducción, sino que aumentará el agarre del vehículo sobre el asfalto y reducirá las probabilidades de accidente. La carga, el tipo de vía o las temperaturas extremas en invierno y verano nos obligan a revisar cada poco tiempo su estado.

DIBUJO: Cuando hablamos de dibujo hacemos referencia al relieve de la rueda de cualquier tipo de vehículo. Aporta una gran información al conductor, ya que con un solo vistazo podemos intuir si el desgaste del neumático es alto o aún conserva sus propiedades.

Si bien es cierto que podemos usarlo hasta que el relieve cuente con 1,6 milímetros de profundidad, con un dibujo por debajo de 3 mm la evacuación del agua en días de lluvia es mucho peor, por lo que se recomienda, llegados a este punto, cambiarlos.

VIDA: ¿Cuánto duran unos neumáticos? Las estadísticas hablan de que su vida útil se sitúa en torno a los 40.000 kilómetros, aproximadamente. Muy relacionado con el dibujo, este dato variará en función del tipo de conducción, el mantenimiento realizado a lo largo de los años, los tipos de vía por los que habitualmente se circula, etc.

¿Y SI LLEVO MÁS PRESIÓN DE LA NECESARIA EN LOS NEUMÁTICOS?

Tras un intenso repaso a todo aquello que debemos saber sobre el neumático llegamos a la pregunta inicial: ¿qué ocurre si llevo más presión en las ruedas de la que realmente me indican? Al llevar un inflado mayor del aconsejado, la rueda cuenta con una menor superficie de contacto con el asfalto, por lo que cuando frenamos no contamos con tanta adherencia, exponiéndonos a aumentar el tiempo y distancia de frenada y posibles accidentes.

Al mismo tiempo, se produce un desgaste mucho mayor en la banda central de la rueda, todo lo contrario que cuando la presión es menor de la recomendada. En este caso, son los laterales del neumático los que más sufren y, aunque contemos con más agarre de superficie, mayor resistencia aerodinámica ofrecemos.

Conociendo todas las claves sobre los neumáticos y la presión adecuada que necesitan, no olvides realizar todas estas comprobaciones habitualmente, antes de cada viaje largo y cuando nuestro vehículo se enfrenta a cambios de estación y a cargas elevadas.

Sin Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *