Una de las partes más importantes del propulsor de nuestro vehículo es la culata del motor. Este elemento sirve como soporte de muchas otras piezas y componentes. Concretamente, la culata es un bloque, generalmente fabricado en hierro fundido o aleación de aluminio, colocado en la parte superior de los cilindros y cuya función principal es evitar que se produzcan pérdidas de compresión.

La culata del motor se fabrica con los citados materiales para lograr la combinación de un gran equilibrio de resistencia y rigidez y una buena conductividad térmica. Con ello, se consigue liberar el calor en la cámara de combustión y elevar la relación de compresión, mejorando así el rendimiento del motor del vehículo.

La culata está unida al motor del coche mediante unos tornillos y una junta de culata. Ambos se encargan de sellar correctamente la zona y soportar las altas temperaturas que alcanza el motor, evitando las fugas de la compresión o de líquido refrigerante.

¿Cuál es la función de la culata del motor?

Pero esta no es su única misión. La culata de un motor es uno de los elementos más importante y complejos del coche, ya que sirve de asentamiento de otros componentes del propulsor, que pueden afectar seriamente a la estructura principal del motor, en caso de desgaste.

Así, la culata de un motor se encarga de alojar el cigüeñal, las bielas, los pistones y las conexiones de elementos que se accionan con el movimiento del cigüeñal, como la bomba del agua, la bomba del aceite y la bomba de combustible.

También sirve de soporte para la válvula de admisión y la válvula de escape y el árbol de levas, en el caso de motores de cuatro tiempos; para los orificios para las bujías, en el caso de ser un motor de gasolina; y para los inyectores y precámara de combustión, si es un propulsor diésel.

Igualmente, la culata incorpora también los conductos de refrigeración en aquellos motores con refrigeración líquida, que tienen oquedades para que circule el agua y otras zonas para el aceite.

Tipos de culatas

Principalmente, existen tres tipos básicos de culatas:

•Cabeza de Cilindro de Cabeza Plana. Usadas en motores más antiguos, la protuberancia ovalada en la parte superior de la culata es para el flujo de refrigerante. El refrigerante fluye hacia arriba desde el bloque a través de pasajes en la cabeza (entre los orificios de los pernos) y hacia afuera a través de un puerto ovalado en la parte superior.

•Cabeza de Válvula Aérea. Tienen las válvulas localizadas dentro de los cabezales, en lugar de en el bloque como el cabezal plano. Las válvulas se accionan indirectamente desde la leva a través de un tren de válvulas, que generalmente consiste en elevadores (taqués), varillas de empuje y balancines.

•Cabeza de leva superior (OHC). Suele tener el árbol de levas en la misma posición que la leva. Se llama “por encima de la cabeza” porque la leva realmente reside sobre la parte superior de la cabeza. El OHC puede tener una configuración simple (SOHC) o doble (DOHC).

Mantenimiento de la culata del motor

•Apretando las tuercas de la culata. Lo recomendable es hacerlo tras los primeros 2.000 kilómetros y cada vez que la junta de culata sea sustituida. Los traqueteos, las altas temperaturas y los niveles de presión tan elevados van aflojándolas continuamente.

•Comprobando deformaciones. Los sobrecalentamientos por falta de agua o fallos en la bomba de agua pueden deformar la culata, especialmente cuando es de fundición de hierro.

•Limpiando la culata. Solo si somos manitas, ya que se trata de un proceso en el que hay que desmontarla.

La culata del motor es una de las partes más importantes del propulsor de nuestro vehículo y hay que cuidarla para evitar averías graves.

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