El gripado del motor de nuestro vehículo es la peor noticia que nos pueden dar en un taller, tanto por el tiempo de reparación, las consecuencias y, cómo no, el precio que supone repararlo. La RAE define gripar como “hacer que las piezas de un engranaje o motor queden agarrotadas”. La mayoría de los conductores es muy probable que no sepan cómo se produce, así que vamos a profundizar un poco más en qué es un motor gripado y cómo se produce, algo que ocurre con más frecuencia de lo que creemos y que en muchos casos podemos evitar.

Independientemente de que tengamos un vehículo gasolina o diésel, tenemos que saber que el motor es un engranaje de piezas que están en continuo rozamiento y, a pesar de la calidad de esas piezas, esa fricción genera calor que no solo aumenta la temperatura del motor, sino que también provoca un desgaste y dilatación de las piezas. Si no controlamos ese desgaste mediante sistemas de refrigeración y lubricación, puede provocar la fusión de estos componentes metálicos agarrotando y bloqueando su movilidad. Cuando esto sucede, nos encontramos ante un motor gripado

Causas del gripaje de un motor

Falta de lubricación: El aceite del motor es un líquido fundamental para el funcionamiento de nuestro coche. Debemos renovarlo según nos indique el manual del vehículo y mantenerlo a un nivel suficiente en todo momento. El aceite permite la correcta lubricación de las piezas para que el roce no las deteriore, además de ser responsable de evacuar calor.

Fallos en la refrigeración: Al igual que ocurre con el aceite, el líquido refrigerante es fundamental para rebajar las altas temperaturas producidas en el motor; por tanto, si no hay suficiente líquido, está adulterado o el circuito está sucio puede llegar a producir el gripaje del motor. Debemos comprobar el nivel de llenado del vaso refrigerante con el motor en frío y en una superficie plana. Este nivel debe estar siempre entre las dos marcas (máxima y mínima) indicadas en el vaso

Desequilibrio entre el cigüeñal y las bielas: Si el cigüeñal está mal equilibrado, dará lugar a una serie de vibraciones y rozaduras con desgastes irregulares y prematuros y, además, se generará mayor calor que provocará una vez más el gripado del motor.

¿Cómo evitar que se gripe el motor?

En muchos casos el gripado es evitable si seguimos una serie de recomendaciones y hacemos un buen mantenimiento de nuestro vehículo. En cuanto al sistema de lubricación, es fundamental saber cuándo toca cambiar el aceite y, cuando sea el momento, tenemos que elegir uno de calidad.

El mantenimiento del sistema de refrigeración, otro de los motivos como hemos visto más arriba del gripaje del motor, es muy parecido al de lubricación. El anticongelante va perdiendo sus cualidades con el tiempo y necesita ser cambiado. Una vez más, el manual del vehículo nos dirá cuándo debemos hacerlo. Otro detalle a tener en cuenta es la temperatura del vehículo, que debería estar siempre en 90 °C. Para finalizar, debemos evitar las aceleraciones bruscas en frío.

¿Se puede arreglar un motor gripado? Si al llevarlo al taller el mecánico nos confirma que el motor está gripado tenemos dos opciones: sustituirlo por uno usado o repararlo. La segunda opción es la más lenta y cara: identificarán primero dónde se ha producido el agarrotamiento y luego será necesario sustituir muchas piezas. Es una reparación compleja y muy costosa.

No importa si estás en proceso de capacitación en nuestra academia, o bien, eres una persona que le apasiona el mundo automotriz y posees un vehículo, es muy importante conocer este concepto y evitar a toda costa gripar nuestro motor, o bien, conocer que no es un proceso que se pueda solventar en pocos días…

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