Uno de los componentes más importantes en los que tenemos que fijarnos a la hora de adquirir una llanta suele ser uno de los grandes olvidados: el ET. No es el único elemento en el que debemos fijarnos para saber si unas llantas son aptas para nuestro vehículo. A continuación, repasamos las dudas y ofrecemos respuestas a las preguntas más recurrentes sobre este tema: qué es el ET de una llanta y para qué sirve.
En pocas palabras, el ET es el desplazamiento existente entre el centro físico de la llanta hasta el punto de apoyo sobre el coche. El desplazamiento del ET, también llamado offset en inglés o Einpress Tiefe en alemán, puede ser de tres tipos:
- Neutro, cuando el eje de simetría coincide con el plano de montaje.
- Positivo, cuando el plano queda del eje hacia la parte exterior del coche (es decir, la llanta va para dentro).
- Negativo, cuando dicho plano está situado del eje hacia el coche.
Este desplazamiento se mide en milímetros y es uno de los factores más desconocidos, pero también más importantes a la hora de elegir una llanta. La razón es que si el ET no es compatible con nuestro coche seguramente tendremos problemas y los amortiguadores o la pinza de freno pueden chocar con la llanta, o puede incluso variar el ancho de las vías de nuestro vehículo. En algunas ocasiones, cierto tipo de vehículos admiten varios ET, aunque siempre hay que tener en cuenta que la rueda no sobresalga del paso de rueda, ya que no superaría la ITV, y que la rueda no pegue en el vástago del muelle o del amortiguador.
A la hora de elegir una llanta, además del ET, tenemos otros factores que considerar para ver si una llanta es apta para nuestro coche.
- Ancho de la llanta y diámetro: La anchura de la llanta, también llamada garganta, es la distancia existente entre ambos lados de la llanta. Se mide siempre en pulgadas y es otra medida que complementa el tamaño de la llanta. El ancho siempre va unido al diámetro de la llanta y se mide igualmente en pulgadas.
- Anclaje: El anclaje de la llanta o PCD está formado por dos números: el primero nos indica el número de tornillos, mientras el segundo es el diámetro de la circunferencia (en milímetros) sobre la que se asientan. Por ejemplo, un 5 x 120 significa que la llanta tiene un total de 5 tornillos situados sobre una circunferencia de 120 milímetros. La verdad es que cada fabricante y cada modelo suelen contar con un tipo de tornillería para amarrar las llantas al coche. Así, por ejemplo, los franceses suelen usar cuatro, y BMW y Mini, que solían usar la configuración 5X120, ahora están utilizando la 5X112.
- Buje: Cada coche suele tener un diámetro de buje, aunque es cierto que suelen ser medidas bastante estandarizadas. El buje o agujero de centrado (MZ) es el orificio central que posee la llanta y que encaja con el buje del coche para ayudar a posicionar la rueda correctamente y que así se pueda atornillar adecuadamente, aunque también soporta parte de los esfuerzos que sufre la tornillería.
No importa si estás en proceso de capacitación en nuestra academia, o bien, eres una persona que le apasiona el mundo automotriz y posees un vehículo, es muy importante conocer este concepto a la hora de adquirir o sugerir alguna llanta para algún vehículo, pues esto va a determinar cuánto durará antes de ser reemplazado.
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