El motor de un automóvil que utilice combustible como la gasolina, tiene la necesidad de un proceso de combustión, pero ¿Cuál es la raíz de este proceso? La respuesta es sencilla, todo se centra en las características de las bujías, siendo una parte del motor que se encarga de dar una chispa para poder comenzar con el proceso de ignición.
No obstante, debido a cómo se han desarrollado los motores con el pasar de los años, es natural ver que hay diversas bujías distintas para varios tipos de motor. Ante esto, quizás te interese saber sobre sus partes y cómo es que se clasifican dentro del mundo automotriz.
Partes y características de una bujía
Cuando hablamos de las diferentes partes de la bujía, para el correcto funcionamiento, también hacemos referencia a las partes complejas que velan por el desempeño de la pieza. Aunque muchos piensen a primera vista que solo se trata de una especie de vara de metal, realmente tiene varios componentes internos:
- El terminal de alto voltaje es la parte que se conecta directamente al cable que da la corriente eléctrica a la misma para que se genere la chispa.
- El aislador de cerámica se encarga de mantener aislado al electrodo de todas las altas temperaturas que se generan dentro del motor.
- La rosca es una sencilla que asegura la bujía en su lugar.
- Luego, se encuentra el electrodo central, la carcasa de metal que funciona como aislante y tierra.
- El electrodo lateral.
- Las costillas, una parte que genera una buena resistencia y además evita que se fugue la electricidad por donde no debería.
Clasificación y tipos y características de las bujías
En cuanto a los tipos o características de las bujías, podemos encontrar que son clasificados según distintas características. Inicialmente se encuentran las que transmiten el calor, siendo estas las bujías frías y calientes.
Si las clasificamos según su resistencia, encontraremos a las de resistencia desnuda, resistencia protegida, y antiparasitaria (se encargan de dejar de lado las interferencias en el funcionamiento eléctrico de toda la bujía).
Clasificadas según el tamaño del arco, pueden ser de abertura normal o grande. Según el tipo de combustible se pueden ver las bujías para gas, diésel y gasolina. Según el número de electrodos que tiene, es posible encontrar bujías que tienen de 2 a 4 electrodos dependiendo de su uso. Asimismo, aquellas que tienen sistema láser, las cuales se valen de una serie de láseres que ayudan en el proceso de combustión. Y las bujías con o sin puente, siendo un detector que ayuda con el proceso de calentamiento y evita el enfriamiento de la bujía.
También, hay otras de las características de las bujías hechas de platino y cobre, según se busque por su material. Y, dependiendo de su rosca, se pueden encontrar de alcance largo, corto y medio, según se necesite.
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